SOY- TENGO- HAGO

SATURNO
Es el planeta que rige el signo de Capricornio. El último de los planetas llamados personales. Tarda 29 años en recorrer el Zodíaco completo y aproximadamente 2 años y medio en cada signo.
Los Romanos lo asociaban a la agricultura y lo consideraban el fundador de la sociedad ordenada. Para los Griegos y los Egipcios era Cronos, el dios del tiempo, quien marcaba el fin de un ciclo o final de la vida.
Cada 29 años señala en la carta natal la posibilidad de replantear otro ciclo y asumir la responsabilidad y la madurez. Se lo considera el planeta del límite. Rige la piel, que permite delimitar un adentro y un afuera, y además es tan elástica que crece con el individuo.
Como dios de la agricultura, otorga el premio justo a quien lo gane con tesón, responsabilidad y compromiso. No regala nada fuera de lo merecido. Este planeta ayuda a superar aquella dificultad que parece insuperable, otorga perseverancia para alcanzar el éxito. Es a través de la experiencia que se aprende.
Representa las figuras de autoridad que obligan a cumplir la ley y conforman la estructura de la sociedad y la familia.
Además de regir la piel tiene dominio sobre el esqueleto, la estructura que nos mantiene erguidos. Saturno comprime, seca y enfría. Influye sobre los huesos, dientes, piel, glándula pituitaria y la vesícula biliar. Obstruye articulaciones, retiene líquidos, endurece arterias y tiene que ver en las enfermedades crónicas. Agreguemos que inclina a la vida solitaria.

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